viernes, 1 de marzo de 2013


Mi cuerpo habla, sonríe, miente y se rebela
Mi cuerpo es también la imagen del tuyo
Se corrompe, sufre, peca, ama y también aprende a odiar.
Mi cuerpo sabe de dolor como el tuyo,
Es político y voraz en las noches
También como el tuyo no puede dormir imaginando el contorneado perfecto de aquella hembra que te sonríe y provoca
Mi cuerpo como el tuyo es efímero y tan solo sufre un designio invisible que como el tuyo en este momento adolece: la muerte.
Danzante, en velos negros es nuestro designio, el cuerpo, tu cuerpo, el mío van hacia ella, eclipsados en su antiquísima soledad, mi cuerpo es también solitario, milenario y sufre, no sabes cómo duele, y este dolor, me invita a escribir, para no sucumbir ante el cuerpo de la muerte.


 



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